martes, 26 de abril de 2011

Arriba las montañas, que son nuestra ilusión.


Y si señores, caminar es la única forma de sentirse verdaderamente libre. Paso a paso, mientras disfrutamos de un valle verde, un camino infinito de polvo o incluso de algún glaciar con tintes azulados. Siempre pensé que los seres humanos nos preocupamos mucho en aspectos banales de la vida.  Caminar fue el único antídoto de verdad que encontré para eliminar todas esas absurdas ataduras que nos corrompen, nos entristecen y que por lo menos a mí, me hacen sentirme muerto.
 Por ello decidí que lo único que necesito son ganas de subir, de respirar no solo oxigeno, de conectar con algo más importante que la sociedad, sentir la tierra, las rocas, el viento en la cara, sentir que no eres de nadie ni de nada, solo materia orgánica que danza libre en este mundo. Salvaje como un copo de nieve o una gota de lluvia.
No tengáis miedo a sentirlo.

                                          Alexander Supertramp.


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